Hola amig@s de Musicopolix, en este nuevo post queremos hablaros de los amplificadores Orange, su historia, su fama, su sonido y en definitiva todo lo que siempre quisiste saber de los «amplificadores naranjas».
Con sus colores brillantes, controles de ciencia ficción y su logo tan genuino, estamos seguros de que los amplificadores Orange no podrían haber nacido en cualquier década ni en cualquier país. Cuando Cliff Cooper abrió su estudio de grabación y tienda de instrumentos musicales en un caluroso verano de 1968, nunca imaginó que su marca de amplificadores continuaría existiendo 40 años después con la misma fama y popularidad de cuando comenzó dicha andadura. La genialidad y la experiencia de una serie de personajes famosos contribuyeron al desarrollo de los primeros amplificadores Orange.
Nombres como Peter Green y Paul Kossoff quedaron ligados a la historia de los primeros prototipos de amplificadores Orange, y hasta la fecha, nadie ha podido igualar ese sonido tan inconfundible y característico. El secreto de su éxito, fue que desde sus orígenes, Orange supo llevar al extremo la premisa de “people hear with their eyes” que inmortalizó Les Paul. Comenzando a producir cabezales y pantallas que una vez que los escuchabas nunca podrías olvidarlos, debido al cuidadísimo gusto por el detalle en todos sus amplificadores, llegando a establecer el estándar para el tan popular sonido Británico.
A medida que los años sesenta iban llegando a su fin, los amplificadores Orange comenzaban a ser vistos en los escenarios de artistas de reconocida fama mundial. Fleetwood Mac fueron de los primeros a finales del 68, y en 1969, Peter Green usó el primer cabezal de 200 vatios en su gira de primavera con BB King. Lo cual no hizo más que engrosar la lista de fans de la marca naranja con nombres de la talla de John Mayall, Stevie Wonder, Jimmy Page e incluso el mismísimo James Brown.
En la década de los 70, la marca Orange ya estaba instaurada en las mentes de los guitarristas de la época con diferentes estilos que abarcaban el pop, funk, soul, blues, rock, sirviendo el sonido Orange como influencias para grupos como Led Zeppelin, Free, e incluso los pioneros de eso que comenzaba a deslumbrar bajo la etiqueta de metal, Black Sabbath.
En aquellas fechas se lanzaron modelos tan populares como el clásico 80 y 120 vatios, y el color naranja fue ganando mercado incluso a los Marshall.
En la década de os 90 “el naranja” se volvió a popularizar debido a que muchas bandas que comenzaban a despuntar a nivel internacional trataban de acercarse al sonido con el que crecieron, ese sonido Británico tan característico a que Orange contribuyó décadas atrás. Y bandas como Travis, U2 o incluso Oasis utilizaron la amplificación Orange para conseguir que su sonido perdurara con un sello tan personal, filón que Orange aprovechó para crear una nueva generación de amplificadores que elevaría a la empresa entre las top del sector de la amplificación. En 1999, el AD15 se convirtió en el primer amplificador británico en ganar un premio «Editor’s Pick » de la revista estadounidense Guitar Player.
A principios de los 2000, los guitarristas amateurs estuvieron de enhorabuena debido al lanzamiento de la serie Crush en el año 2001, donde Orange por fin da cabida a una serie de amplificadores con un menor coste pero sin olvidar el sonido tan esencial que los popularizó a finales de los 60.
A esto modelos le siguieron posteriormente, el Dual Terror, el Dark Terror, el Jim Root Terror y el mas pequeño de la serie el Micro Terror.
En 2008 Orange celebró su 40 aniversario, reeditando ediciones limitadas Custom Shop, y el cabezal Aniversario OR50.
2010 y más allá
Cuando creíamos que ya habíamos visto todo lo que Orange podría ofrecer, en 2011 se reinventa y lanza el OPC, un nuevo concepto de amplificación a caballo entre el amplificador y un home estudio.
Por todo ello, podemos afirmar que más de 40 años desde su nacimiento, Orange sigue liderando el sector de la amplificación a nivel mundial.
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